La genialidad de The West Wing

Vi los dos primeros capítulos, sin saber muy bien si esta serie podría engancharme demasiado. Sí, vale, me interesa la política, pero ¿tanto?. Lo cierto es que el episodio piloto deja mucho que desear, centrado prácticamente en Rob Lowe y su escarceo amoroso con una prostituta(Lisa Edelstein; House o Felicity) y sin rastro del presidente de EEUU en una serie sobre el ala oeste de la Casa Blanca, ¿qué sentido tiene?.

Por lo visto Aaron Sorkin, creador de la serie, no tenía previsto que el personaje de Josiah Bartlet, interpretado de un modo genial por Martin Sheen, tuviera protagonismo y fuera meramente anecdótico. Por suerte para la serie y para sus seguidores, esto fue cambiando y la serie pasó a convertirse en una serie coral a partir del episodio 2.

Unos guiones magníficos, con conversaciones imposibles a un ritmo veloz que te hacen sentirte dentro de las estresantes oficinas del ala oeste de la Casa Blanca (y que recuerdan un poco a los diálogos ágiles de las Gilmore), y unas actuaciones memorables hacen de El Ala Oeste de la Casa Blanca una serie imprescindible.

Seré franco, me propuse verla por mi renovado interés en la política y, porque no decirlo, porque Geena Davis estuvo fantástica en Señora Presidenta. The West Wing ganadora de 26 premios Emmy y con el reconocimiento de crítica y público me ha ganado tanto que he visto la primera temporada completa, del tirón, trasnochando, como debe ser, y me pienso comprar las seis temporadas restantes así que volveremos a hablar de ella.

Valoración: Muy recomendable

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